sábado, 27 de enero de 2018

SOLO LE PIDO A DIOS




      14 de septiembre de 2013. Caían las luces del recital de GEBA y Bruce Springsteen terminaba con una espera de 25 años, luego de aquel Amnesty en 1988. 
     Se entremezclaban muchas sensaciones, muchos sentimientos que «devolvían», por un momento, esa luz, esa verdad que inspira nuestras vidas, que suele perderse con tanta realidad infecunda. 
       El Boss la rompió en esa noche fría, y dejó bien en claro por qué todo tenía sentido. La espera, la pasión, los viajes, los vacíos llenados con su música, a pesar de todo. «Ahora te entiendo» me dijo mi hermana después del show, y cuántos deben haber sido así entendidos ese día. 
     Y no terminó allí la cosa, todavía había algo más. Para los que vivíamos la ausencia de Bruce en nuestras tierras como una gran deuda, para los que a pesar de miles de cosas todavía seguíamos construyendo en la promesa, para los que no nos rendimos nunca…para todos esos había un regalo muy especial. 
     «Solo le pido a Dios» interpretado por Bruce Springsteen, desde el hotel en Buenos Aires, dedicado al «pueblo argentino», tan irreverente al tiempo y a la distancia, que los sueños se hicieron realidad, para que el pibe que fui se acordara de quién es.

                                                             Juan Martín Nogueira

sábado, 4 de junio de 2016

EL OLIMPO DE SPRINGSTEEN: Euforias y contradicciones por el Estado Español




Por Víctor García Zapata
-Para Greetings from Latinoamérica-

     Casi cualquier miembro de Greetings, o seguidor de Bruce desde latinoamérica, estaría pasando por lo que yo tras volver de los conciertos de Springsteen en Barcelona, San Sebastián y Madrid, entre el 14 y el 17 de mayo de este 2016.  Venir de un sitio en donde el de New Jersey es un habitual, respetado y reconocido y que por décadas ha estado presente en la vida cotidiana de muchas personas y a veces pareciera que en la vida de ciudades enteras, para luego aterrizar en  nuestra ciudad, donde lo que hay que explicar, es incluso que Bruce existe y que más allá de “Born in the USA”, es un fenómeno cultural que no solo llena estadios y es numero uno en ventas, si no que hay quien le sigue por el mundo, quien derrama tinta sobre su proceso artístico y quien diserta sobre su trayectoria y sobre sus repertorios.

        Para quienes, como nosotros, hemos seguido a Bruce desde tierras más o menos alejadas del universo Springsteen, mirar a Bruce por esas tres ciudades, mirar el animo y la entrega en sitios místicos como en  el Camp Nou, en Anoeta y en el Santiago Bernabéu, es recargarse de jubilo y emotividad. Pero es también mirar en retrospectiva toda la tensión que hemos puesto a sus decisiones sobre cómo desenvolver una carrera que no ha querido tener disyuntiva entre un proceso creativo y profundo, plenamente artístico, y establecer complicidad con un publico masivo. 
                Todo eso, se sintetiza en España.

***

                  14 de mayo. Apenas pisar Barcelona un día antes del esperado concierto en el Camp Nou, fue fácil darse cuenta de que cada vez Bruce se aparece por allí se vuelve la noticia como si un hijo pródigo llega a la ciudad.

                  Es fácil escuchar a gente hablando de ello en los café y en los taxis y hoteles; solo hace falta decir que uno está ahí para “el concierto” sin tener que decir el nombre de quien actuará.  Muchos le han visto alguna vez y nadie le baja de impresionante.  Es transversal, va de jóvenes a viejos, de izquierdas a derechas y de mainstream a culto.

             En la ciudad catalana dio su mítico primer concierto en la península ibérica, el 21 de abril de 1981. Aun se cuentan cosas al respecto. Un hito en la historia del rock en el Estado Español. Desde ese momento arraigó de una manera que no es fácil de explicar. Podríamos intentar alguna argumentación en torno a un pueblo recién entrado en democracia, con una inserción global en necesidad de afirmarse y un rockstar que sin panfletos es capaz de resumir la historia del rock and roll, del góspel al punk, cantando sobre lo jodido de la vida y sobre las pasiones necesarias para sobreponerse “sin sentir pecado por estar vivo”. 
        Podríamos, pero a saber, lo de Barcelona y Bruce es inexplicable, como muchas de la verdaderas aficiones por un equipo de fútbol, no es objetivizable al tiempo que no hay mayor ejemplo de entrega y dedicación. 

         Loquillo compuso la canción 21 de abril en homenaje a ese concierto y contaba después su opinión sobre Bruce:

 “Springsteen es un monstruo, pero es un hombre que te gana con el físico, con el inapelable repertorio y con una fiereza en el escenario que te aplasta. La energía que desprende es única. Recuerdo la última vez que lo vi en San Sebastián, con 50.000 personas en el estadio, lloviendo a cántaros; no se iba nadie, y tuvo los santos cojones de tocar tres horas y media con el agua y el viento de frente. Después ves a los U2 con la falla plantada en medio del escenario y dices “¡dónde vais con eso!” El rock ‘n’ roll es otra cosa. Springsteen consigue que hasta el tío más crítico tenga que callarse. Es inapelable y encima es la hostia. Siempre está en su mejor momento. Lo del tío este es muy fuerte, muy fuerte [Ríe]”.

      Y es que justo en San Sebastián el mito no es menor, donde fue el segundo concierto,presumen que ahí pasa sus vacaciones y que ahí es donde sus hijos han aprendido a surfear. En Donosti se le ve caminar y recorrer restaurantes de comida Vasca. Se saben receptores del gusto de Bruce por la ciudad y lo celebran.Llenan el estadio como si van a ver a un amigo.

       Bruce se sabe en casa por eso es cómplice y respetuoso. En Barcelona Bruce saludó a Cataluña y en San Sebastián saludó a Euskadi. Hace 4 años en el Santiago Bernabéu saludó a España, ahora solo dijo "Hola Madrid". En los dos primeros habló en inglés, catalán y euskera. Solo en Madrid habló en Español. En cada uno colgó la bandera de cada nación.

   Luis Beltza, el dueño de Beltza records, una magnifica tienda especializada en música negra y punk, en Donosti, es la excepción que confirma la regla: Es el único personaje con el que me encuentro en el camino que no solo no muestra interés en Springsteen sino que manifiesta abierto y decidido alejamiento del personaje. “Cuando Springsteen llegó a España yo estaba encontrando a TheClash, al funk y al soul ¿Por qué le iba poner atención a alguien como él?”. Se sorprende de que un seguidor de Bruce se lleve discos de Rattus, Violadores y un tributo a James Brown. Me da con ello la oportunidad de contarle que a mi, como a muchos, Bruce nos abrió la puerta a las raíces. Ponerle atención es un viaje a los orígenes: Es ir del góspel al soul a Hank Williams y WoodyGuthrie hasta Suicide y JoeStrummer.  Lo mismo acude al góspel que al punk que al folk. No es el mejor en algún genero pero si el que crea los más grandes rituales a partir de sintetizar casi todo.

Barcelona, 2016, foto José Navarro Gutierrez



***

              A saber porque Bruce decidió no tocar el The River completo en el tramo europeo de la gira, que inició con estos tres recitales, tal como hizo en Estados Unidos. De 1981, es el disco que lo llevó por primera vez al viejo continente. Tocarlo integro en la primera parte del tour por Estados Unidos fue un reto interpretativo, con las subidas y bajones que son más propias de los discos que de los conciertos, que provocó conciertos entrañables, inolvidables.

            A juzgar por los conciertos en España para Europa prefirió que la gira de aniversario de The River sea más o menos como la gira de presentación de cualquier disco. Un pretexto para un greatest hits que no tiene el compromiso de encasillarse en el disco nuevo. Haciendo así emocionó tanto como sus ceremonias suelen hacerlo, llevando a un éxtasis de conexión humana que ningún artista en el planeta es capaz de hacer. Por más que en mucho sea un ritual aprendido y repetido por muchos, la emoción de hacerlo provoca que se viva como si fuera la primera vez.

          Para Ignacio Julia en el País, el no haber tocado el The River completo levantó la duda sobre su confianza en un publico que se ha entregado hace 35 años y, sin embargo, no se mereció la experiencia de culto que hubiera sido tocar el álbum entero. Yo más bien creo que a pesar de los años y la consagración, el dios Sprinsgteen es aún capaz de dudar de si mismo y opta, en esos casos, por complacer a con quien no puede estar si no agradecido. 

       En Barcelona todo parecía ir bien hasta que un cartel del público le pidió I'm going down y sustituyó la mítica Independence day. El baile fue impresionante, el estadio retumbó pero se perdió la sensación de haber escuchado un tema de culto. Como gran sorpresa, y resultará inolvidable, será el Purple rain de Prince.
       En San Sebastián compensó. Tocó todo el primer disco de The River . Y algunas del segundo sobresaliendo Point Blank que seguida en cada noche por Atlantic City, MurderInc y Downbound Train, protagonizó el momento oscuro de la cada noche. El famoso “Depressión set.”

       Pero en Madrid todo fue a distinto y hasta cierto punto confuso. No porque el concierto no fuera espectacular, quizás incluso más eufórico y por ello conmovedor que los anteriores, si no porque más pareció un tributo a Born In the USA que otra cosa. Una noche de bailes habituales. El set genérico. Iniciar otra vez con Badlandsy darle centralidad a Workingon a highway, I,mgoingdown, Darlington County, GloryDays, pasar porWaintingon a sunnyday, Spirit in thenight, Promiseland, y cerrar como en todos hasta entonces con Twist and shouts. Si no es por Downboudtrain, Jonhhy 99, Trapped y Human Touch aquello hubiera sido un recopilatorio de ocasión para venderse en tiendas de conveniencia.

         Tengo la impresión de que la emoción del público madrileño, la más impresionante que he constatado, lo fue arrastrando a un callejón sin salida. Se sorprendió el mismo y no quiso bajar un tremendo animo que no sabemos si volveremos a ver. Varias fueron las veces que cambio de guitarra sobre la marcha para, con la sorpresa visible de la banda y sus asistente, cambiar la canción prevista. Fue victima de una cascada de alegría que no fue capaz de frenar a favor, por ejemplo, de una Drive all night cuya interpretación en los dos primeros conciertos lo pone en el olimpo de los dioses. Fue puro para arriba y hasta Thunder Road fue sacada del orden original con tal de no frenar la euforia. Al final fue rescatada para un memorable solo acústico.

             De cualquier manera, yendo a los números, en tres noches escuchamos 54 canciones distintas. Alguna, como siempre me pasa en el dominó, se me puede estar fallando en la cuenta, pero sea como sea, es una cifra de variedad difícil de encontrar en el show de alguien más en nuestros días.


***

          No han faltado las criticas y disertaciones en torno al repertorio y las razones de la gira. No pocos se han sentido defraudados por el nombre del tour. Muchos querían un concierto de culto en un escenario masivo habitualmente poco propicio para ello. Nosotros pensamos que el Boss es capaz de eso y más pero creo que no estuvo seguro, que no ha querido encasillarse. Nomás de ver los setlist de conciertos posteriores está claro que en cada uno se atreve a mas rarezas, pero no al The River integro.

        Salvo algunas de las criticas que parecen tratar a Bruce como a cualquier otro artista de marca blanca, hay que decir que las disertaciones tienen sentido porque reconocen que estamos ante uno de los principales fenómenos culturales de nuestro tiempo. Lo afirmo consciente de la polémica, pero cierto también de que en nuestros días pocos artistas arraigan emocionalmente de manera tan profunda como hace el en ámbitos masivos de Estados Unidos y Europa.

         No solo basta con mirar las ventas de cada uno de sus álbumes, no solo basta con mirar las entradas a sus conciertos, ni con palpar la influencia que ha tenido en la música popular contabilizada en la covers que nuevos y viejos hacen de sus canciones. Entender el arraigo del Boss  se dimensiona, sobre todo,  articulando el significado de la masividad con la capacidad de estrechar una relación con el publico que no debe tener símil en la historia de la música popular.  

            Lo que estamos criticando es una obra tan genuina y completa que da para  el análisis y la búsqueda de significados. Una obra que es capaz de contarnos nuestra vida y de ponernos frente al espejo, obligarnos a escupir lo que está mal y enfrentarlo a diario sin sentir “pecado por estar vivos”.

            Lo constatado en España es que escuchar a Bruce en un estadio es, en realidad, ir de la misa góspel al asado en patio trasero hasta la cantina de madrugada a media  carretera. Es la única posibilidad que tenemos de recrear la atmósfera que cada vida necesita en el corte semanal para seguir adelante. Pero sobre todo es la prueba de que el rock and roll registra historias idílicas entre artistas y territorios que desafían cualquier conmoción. Imposible no anudarse la garganta mirando un publico que aunque basto logra ser comunitario, que no tiene miedo a perder el estilo, con el que se puede saltar de alegría y llorar al momento y que se desgañita por agradecer a quien tanto a dado en 35 años y es capaz de resumirlo cuando a punto de cumplir 66 se desgarra en el escenario 3 horas y media.

         No hay más. La historia del rock no ha arrojado a otro así y difícilmente lo hará. Si queremos historias de juerga, chicas y liberación voy a los Rolling Stones, si quiero ironías de amor puedo con Ryan Adams; para burlarme del capitalismo está a veces  Evaristo Paramo y siempre The Clash; Si necesito poesía profunda y de culto, no dudo en poner a Human Drama. Para genialidades está  Peter Gabriel y para tormentas SineadO´connor, con Gaslight Anthem imagino la rabia de la vida callejera. 
             Para muchas cosas estarán  Bob Dylan, Leonard Cohen o Patti Smith, pero si lo que queremos es la síntesis de la vida entera  tal como es, sin estilizaciones ni sofisticaciones pero entera, resumida junto con la historia del rock en ceremonias colectivas irrepetibles, no hay otro en el planeta más que Bruce Springsteen con todas sus letras.

                                                         México, D.F, 2 de junio de 2016











sábado, 6 de febrero de 2016

UN ARGENTINO EN EL MADISON





Pablo Attie es un fan argentino que vive en Buenos Aires: Estuvo en el último show de Bruce Springsteen & The E Street Band en el Madison Square Garden y comparte con todos nosotros su experiencia de un momento único. 






   


    Noche caliente en el MSG .20 mil personas se aprestan a entrar a un recinto y en sus alrededores nadie se da por aludido, no hay calles cortadas, no hay trapitos, no hay policías desviando el trafico. Todo es un perfecto caos ordenado en NYC. 


    Una vez llegado al MSG se toma dimension de lo que genera esta leyenda del Rock. El tipo es un héroe. Lo AMAN,pero sobre todo lo respetan, y mucho. Estimo que el 80% de los asistentes son de NJ, y si bien se ve un publico de edad mas elevada de lo que vi en Europa o mismo Sudamerica, la verdad es que sorprende gratamente al ver MUCHAS caras de nuevas generaciones. Se podría decir que el promedio arrancaba de los 30’s e iba hasta los 60’s largos, pero también mucho joven rockero que entiende que quien esta en el escenario transpirando desde los 5’ de juego es quizá el referente y héroe de su banda favorita.

    El ensordecedor Bruuuuuuuuuuuce indica que la E Street Band y su líder están en el escenario. Delirio a la “americana” con los primeros acordes de Meet me in the City. Acá la gente no salta,baila. No hay histeria,hay respeto,no se lo toca casi cuando camina entre el publico, no hay gente en los pasillos, todo es orden….,pero se canta, fuerte y mucho todas las canciones. Se las saben todas de la A a la Z. Se repite el Bruuuuuuuuuce al final de cada canción como un ritual religioso.

     Cuesta creer que tenga 66 años. Es cierto ya no corre por el escenario y sus movimientos sobre el escenario son mas lentos que las ultimas veces que lo vimos en 2014. Susurra disfonico al hablar pero te apabulla cuando canta. No comprendo aun de donde saca esa voz y esa energía.

     La susceptibilidad  previa que generaba asistir a un concierto de Bruce sabiendo de antemano al menos 21 de las 33/35 canciones que va a tocar, por no decir 24 si contamos Thunder Road, BTR o Dancing in the Dark va quedando a un lado a medida que transcurre el mismo. No fueron pocos los que pusieron el grito en el cielo por este tema. Es sabido que acaso una de las características principales de sus show es el factor sorpresa :”Que va a tocar hoy?" Bueno, acá a pesar de saber lo que va a venir, sorprende igual. Las interpretaciones son justas,profundas y apasionadas. Párrafo aparte para Drive all Night y Stolen Car.

    Sin darte cuenta empezas a disfrutar el saber que “después de esta viene Fade Away…y después Point Blank…” y así te va llevando las primeras 2 horas de concierto, hasta que nos dice :” Esto fue The River”. Y ahi si, se deja ese viaje y arranca otro, el famoso “Con que se viene la próxima hora y media que queda para sus clásicas 3+ hs de show. Eso es en definitiva lo que se palpaba entre la multitud,la adrenalina de lo impredecible cuando finalizo Wreck on the highway, el ultimo tema de The River.

     A partir de ese momento pone los controles en modo Party On, y durante una hora y media se viene un bombardeo de hits encadenados y mezclados con perlas como Candy’s room entre otros que no dan respiro. Unos agradecidos otros “decepcionados" de oír o no según gustos, sus canciones preferidas. Es imposible dejar a todos conformes con un catalogo tan extenso. Unos dirían para que Wrecking Ball , y quienes festejaban esa oda al derrumbado estadio de los Giants dirían “Gracias!” pero para que Brilliant Disguise y así cada uno con su librito. Cabe decir que ambas fueron grandes momentos del show!.




    En lo personal me llevo la alegría quizá irrepetible de haberlo visto en el MSG, de gozar un show en un arena ya que todas mis anteriores fueron en estadios, de probar una vez mas que no existe show en vivo en el mundo como los de Bruce , de comprobar que eso de la E Street Nation es cierto, y por otro lado la “mueca de fastidio” de que no haya tocado muchas de mis favoritas como Backstreets,Jungleland,Darkness on the edge of town, Incident on 57th street, Sandy, 4th of July,The Promise,My love will not let you down, Girls in their summer clothes, Tougher than the rest,Better days y otras. Pero cuando alguien te regala algo y encima tan bueno hay que ser agradecido así que deje mi mueca de lado a los 5’ de salir del MSG.

   Ademas que supe encontrarle el lado positivo: Tendré que seguir viéndolo en vivo hasta que tenga la suerte que ese día se le ocurra tocarlas!.

   “Nobody wins unless everybody wins"

jueves, 22 de octubre de 2015

Entrevista: GREETINGS FROM MÉXICO


Como parte de nuestro proyecto de contextualizar la música de Bruce con ojos latinoamericanos, nos fuimos hasta México en esos viajes que nos permite hoy la tecnología, para entrevistar a una gran fan del Boss MARÍA DE JESÚS ÁVILA, con quien mantuvimos un enriquecedor diálogo en aspectos que conectan con esta pasión universal. 


Por Johnnyland especial para Greetings


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"...hay encuentros en la vida que te marcan y su música y él es uno de ellos, fue un encuentro que se tenía que dar, la buena música tiene un poder transformador y la de Bruce es una que también explora la identidad personal y colectiva..."



Carros Usados


Hola María!!!, ante todo muchísimas gracias por darnos un poco de tu tiempo, y poder así compartir con todos los fans del Boss algunas de las razones de esta pasión que seguimos alimentando.

 -No por favor, ante todo muchísimas gracias a ustedes por esta oportunidad, me hace muy feliz colaborar con ustedes.

Contanos: ¿En qué parte de México vivís?

-Vivo en la ciudad de Durango, al norte de México. Greetings from Durango!

Uh qué interesante, serías la primer y única fan que conocemos de allí, no hay dudas de que el boss está en todos lados jeje!!



Durango es uno de los treinta y un estados que, junto con el Distrito Federal, conforman las treinta y dos entidades federativas de México.Limita al norte con el estado de Chihuahua, al este con los estados de Coahuila y Zacatecas, al sur con Nayarit, y al oeste con Sinaloa. Ocupa el cuarto lugar nacional en superficie entre los treinta y un estados mexicanos. Se divide en 39 municipios. Su capital es la ciudad homónima: Durango, aunque su nombre oficial es Victoria de Durango en honor al primer presidente de México, Guadalupe Victoria, quien fue originario de este estado.


¿Cuántos años tienes? ¿A qué te dedicas?

-Tengo veinticinco años y hago cortometrajes y trabajos audiovisuales. Uno de mis clips aparece en Springsteen & I. Mi clip es uno del concierto en México, aparece por breves segundos. Por cierto, me hubiese gustado ver más voces latinoamericanas en el documental.



¿Cómo llega la música de Bruce a tu vida? ¿Cuál fue tu primer disco?

-Yo no era particularmente una persona musical, y cuando lo empecé a ser, descubrí por el bendito internet a muchas bandas y músicos, incluido a Bruce, esto fue en 2011, vi su nombre y me llamó muchísimo la atención, sabía que era un tipo que hacía conciertos maratónicos pero ni siquiera podía asociarlo a un rostro o a un sonido. Escuché su obra de manera cronológica y vi sus fotos de una manera parecida. Lo primero que noté y me gustó fue el sonido, pero si te soy sincera, había muchas cosas en las canciones que no entendía con ese acento de New Jersey hasta que las escuchaba una y otra y otra vez, cuando supe de qué trataban las canciones, me enamoré completamente.
Los primeros discos que tuve físicamente en mis manos fueron Wrecking Ball y The Promise.


Bobby Jean


¿Cómo es ser un seguidor del Boss en tu ciudad? ¿Tenés contacto con otros fanáticos?

-Ya sabes, algo poco común (risas). Sólo conozco a otro admirador que me ha contado alguna experiencia (Oliver, cuyas fotos acompañan este texto). Pero Greetings from Argentina es lo más cercano al contacto con otras y otros admiradores que he tenido. Por eso lo considero muy importante.

¿Lo difunden en México? ¿Es conocido para la gente?

-No hay difusión en los medios comerciales. Sintonizas la radio, en alguna programación de oldies o rock y podrán pasar a muchísimos artistas pero no a él. Algo parecido pasa en la tele. Sólo lo conocen los melómanos.
Luego me ha tocado hacer una especie de evangelización brucera entre los míos.


La Tierra Prometida


¿A pesar de ciertos contextos culturales bien distintos, pensás que la música de Bruce trasciende fronteras?

-En mi opinión sí lo hace. Muchas personas nos identificamos con los personajes y sus historias, las cuales exploran temas personales que de igual manera le hablan a la mayoría de la condición humana. Lo que he notado y si no fuera así me corriges, es la ausencia de personas de Oriente, Rusia o incluso la comunidad afroamericana. No sabría decir hasta dónde se extiende su universalidad.
Su obra habla de la brecha que siempre ha existido entre el “sueño americano” y la realidad, a través de dramas domésticos, viajes en carreteras y diversos escenarios, desde los pantanos de Jersey hasta el sur del Río Grande, dentro de estos espacios interpretativos, Bruce crea un diálogo y comunicación no sólo entre los admiradores sino entre él como intérprete y nosotros como audiencia, existe también un diálogo entre él y su cultura mediado por personajes ficticios. Su música es una forma de mirar a la historia para tratar de entender cómo las vidas de las personas han sido moldeadas por las condiciones a su alrededor y por fuerzas más allá de su control, es en ese sentido que cualquier persona se puede sentir identificada de acuerdo a la historia social y política del lugar donde nació y vive.


¿Sentís que Durango es tu hometown o bien aquella de la que hay que escapar por el camino del trueno para abrazar los sueños? muy profunda esta pregunta no?? jeje

-Creo que ahora estoy en medio de esa experiencia, tengo sentimientos ambivalentes así que supongo que es ambas. Durango es una ciudad con conflictos como muchas otras y he visto cómo ha cambiado para bien y para mal. Doy la batalla en mi ciudad natal pero muchas veces volteo a ver hacia la carretera del trueno con los ojos del personaje principal de la canción.



La Carretera del Trueno



¿Tenés alguna teoría de por qué Bruce no es artista masivo en Latinoámerica, a diferencia del resto del mundo?

-Aún no entiendo del todo por qué ha sucedido esto pero creo que el hecho de que no haya visitado nuestras tierras como lo ha hecho en Europa tiene mucho que ver. Supongo que si hubiese venido allá por el 75 cuando hicieron la gira del Born to Run -y como decimos en México- otro gallo cantaría. Por lo que he escuchado nunca fue sintonizado asiduamente en la radio y en otros medios su difusión era promedio o poca.



Al principio de la entrevista te apenabas de la ausencia de presencia latinoamericana en el documental Springsteen & I, ¿por qué pensas que hubo pocas voces latinoamericanas?, ¿habrá sido una decisión de la productora o malo el material enviado por nosotros?. Si nos consta que desde la productora estuvieron buscando videos de esta parte del mundo, de hecho nos contactaron en Greetings para dar una mano en esa tarea, y sabemos que muchos fans enviaron su video.

Pudieron haber sido varias razones: el material no concordaba con la visión de Baillie Walsh (el director) y claramente prefirieron darle más peso a las historias de los fans estadounidenses e ingleses. Fue raro que tampoco se tomara en cuenta a los fans españoles, siendo que son muy numerosos. Es una pena que no se haya incorporado el material enviado desde Latinoamérica, me gustaría verlo, no creo que sea malo. Si te fijas, el tipo de historia representada en la película es recurrente: es la de todos aquellos fans que han asistido a un show en vivo y cuyas vidas han sido tocadas a partir de esa experiencia, y luego vemos que estos clips se entrelazan con videos vintage de algunos conciertos, parece que trataron de enfatizar ese elemento de la experiencia en directo, incluso mi clip seleccionado fue precisamente el del concierto. Y luego está el hecho de que casi todos son blue collars (denominación inglesa que se identifica con trabajadores de la clase obrera)

         Por ahí hay un video que se hizo para Springsteen & I sobre una familia, el material está muy producido y es buenísimo y aun si no fue elegido, supongo que fue porque los fans no encajan en el perfil de los demás https://youtu.be/ePa7QtZRQQ4   


¿Que te pareció el documental desde tu perspectiva como directora de cine?

-Creo que es una valiosa contribución para el fenómeno cultural llamado Bruce Springsteen, es histórico porque sirve como registro para los años venideros y es único como experiencia para los fans y como modelo de documental participativo. Narra de forma cómica, conmovedora, excitante y profunda historias con las que muchos fans nos podemos identificar, así que el sentido de identidad vuelve a estar presente. Es a la vez, una introducción para los no fans. Sin embargo, faltó la voz de los fans internacionales y latinoamericanos. Quizás deberíamos hacer nuestro propio Springsteen y Yo!!!

Jaja, tomamos nota de esto, ya tenemos directora no?

-Cuando quieran!!!


¿Cómo ves esa visión tan norteamericana que se tiene de su figura, expuesta con sentido muy peyorativo?

-Mi interpretación es la malinterpretación de su canción más sonada: Born in the USA. Creo que muchas personas –particularmente las que no son de EUA – le conocen principalmente por el sencillo y el video, y si para el caso lo han visto y oído superficialmente, entonces podrían quedarse con la idea de que él es la representación del patriotismo, el patriarcado, la clase obrera blanca, el hombre cis género heterosexual y en sí toda la manifestación y encarnación de los “valores” de Estados Unidos (nótese que uso EUA porque América somos todo el continente), el capitalismo y la producción de masas, el “self-made man” convertido en héroe de masas. Pero si se dieran la oportunidad de escuchar a fondo todo el Born in the USA (y demás obras), encontrarían que es una declaración conflictuada que pone en entredicho los valores y patriotismo oficial. Yo misma la malinterpreté cuando la escuchaba por primera vez, creía que era un canto patriótico y de celebración, “Born in the USA”… y hasta racista “to kill the yellow man”? sin darme cuenta que justo desde el principio la canción comienza con un grito de reproche.
Lo interesante es que algunas de las cosas que he mencionado arriba han terminado siendo la descripción de quién es Bruce Springsteen para el público general actualmente, para mí es una persona cuyo canto es el de muchas otras.


¿Cómo ves este espacio latinoamericano que estamos tratando de consolidar?

-Lo veo como una oportunidad para construir comunidad y que muchas voces nos expresemos y nos encontremos desde todos los puntos de América. Me han encantado todas sus iniciativas, desde el blog, la revista, el disco tributo, las reuniones.



La música del Boss ¿ha inspirado tu vida, te ha acompañado en algún momento especial, o bien te ayudó a tomar alguna decisión importante?

-We learned more from a three minute record baby than we ever learned in school.

Creo que hay muchos temas en su música que resuenan con mi forma de pensar, como el arte como salvación y redención, comunidad, pertenencia y el sentido festivo de la vida.
Su música llegó a mí en un momento en el que me recordó que yo también quería contar historias y me ha inspirado en ese sentido. Luego hay veces en que pienso: ¿Y qué haría Bruce si estuviera en mi lugar? Jajaja así que se ha convertido en un rol a seguir.
Aquel concierto en México y su hermosa y poderosa presencia me ayudaron cuando estaba en medio de una crisis personal, puedo decir que su música fue parte de un proceso de curación.


Días de Gloria



¿Algún álbum favorito? ¿Por algún motivo en especial?

-Darkness on the Edge of Town, seguido muy de cerca por Born to Run, The River y Born in the USA. El Darkness es implacable y desgarrador, representado en letras y sonido, ahí parece que sus personajes se enfrentan al momento crucial, a la vida real, a crecer, a reconocer sus faltas y culpas, pero con todo y eso aún existe un pequeño atisbo de esperanza y luz dentro de esa oscuridad al filo de la ciudad.
Hace años escuchaba la música de Bruce identificándome con ciertas partes como en Growin’ Up, Used Cars, Mansion on the Hill o Dancing in the Dark, pero poco sabía que con el paso del tiempo me iba a ver mucho más reflejada en el espejo de Adam Raised a Cain, The Promise o Factory, sólo puedo decir que crecer y convertirse en adulto duele.  Me reconozco en algunos versos, no quiero que me den las llaves del Cadillac de mi papá, he heredado las faltas de mis padres, no quiero despertar en un mundo que les pertenece y gobiernan otros. Señor, no soy una niña, soy una mujer y creo en la tierra prometida, para mí representa un grito de resistencia contra los sistemas opresores que le han dado forma a mi realidad y a una parte de mi vida. Es muy peculiar que en el caso de Bruce, haya superado sus condiciones de vida de la clase trabajadora por medio de su pasión y labor musical, la cual habla precisamente de la brecha entre el sueño americano y la realidad.

Si te dijera que Bruce te va a tocar una canción ¿Cuál elegirías?

-¡Creo que en realidad ya pasó! Me refiero a que en los conciertos sientes como si te estuviera cantando a ti en específico y no es porque estés alucinando, ¡es porque sucede! Pero hipotéticamente hablando, creo que invitaría a otros para que se me unieran y elegiría This Hard Land, la cual resuena mucho en mí.


Esta Dura Tierra




¿Qué te llega o te inspira más: las letras o las melodías de Bruce?

-Lo que amo profundamente son las letras. Amo cómo te cuentan una historia con la cual te puedes relacionar e incluso si no puedes, aun puedes conmoverte o sentirte retado por ellas. Te ofrecen la posibilidad de aproximarte a grandes temas humanos a través de las historias de personas ordinarias y sus relaciones, sus miedos, sueños y esperanzas. Algunas de sus canciones son reflejos de mis propias experiencias o de aquellos cercanos a mí. Por ejemplo, relaciono el arduo trabajo descrito en Factory con mi papa pese a que él nunca ha trabajado en una fábrica y lo que pasa en The Wish es algo muy parecido a cómo veía yo a mi mamá cuando era pequeña y cómo fue que me dio un regalo significativo.
Considero como obras maestras algunas canciones como Youngstown o Highway Patrolman por la combinación de letras y sonido.


¿Lo viste en directo alguna vez? ¿Fuiste a su primera presentación en México? Contanos como fue ese concierto histórico, alguna anécdota que recuerdes.

-Es curioso cómo reconstruyes tus anécdotas, primero que nada, asistir a un concierto de Bruce y la E Street era uno de mis más grandes sueños (aún lo sigue siendo) y aquel día se volvió realidad y superó mis expectativas. Yo sólo les puedo tratar de contar lo que vi, sentí e hice aquel 10 de diciembre de 2012… después de viajar doce horas en autobús a la Ciudad de México, llegamos al hotel donde conozco a Nancy y a Bob, para mí es una experiencia increíble porque es la primera vez que me encuentro con admiradores de Bruce. Luego conozco y me hermano con muchas bellas personas: Brenda, Javier, Celim, Mike, quienes me comparten anécdotas e ilusiones (creo que el conocer a otras y otros admiradores de Bruce es parte del regalo de ese día)… una espera que se hace larga y corta a la vez, nervios, alegrías, un número 5 en el dorso de mi mano que indica mi lugar en el pit, esperar frente al escenario, cansancio momentáneo, cuando empiezan a subir uno a uno: Nils, Soozie, Gary, Max, Stevie, Jake, Roy y por último Bruce, aunque la memoria me traiciona, ese momento no me lo arrebata, no lo olvido ¿Qué si estoy en el mismo lugar que él? ¿Qué si estoy respirando el mismo aire que él? Qué si… one, two, three, four... un estallido retumba por el recinto y de inmediato estamos saltando al ritmo de una canción que comienzo a cantar sin estar del todo enterada de cuál es cuando de repente pienso: <<Claro, ¡es Badlands!>> ¡Adiós cansancio! Como todo un maestro del escenario, Bruce se desplaza de canción en canción, crowd surfing que no veo venir, Stevie frente a mí, algo serio. Dos canciones y Bruce ya esta sudado, mis ojos lo siguen allá donde va cuando los suyos me encuentran y me sonríe. Hungry Heart cantada a coros, en Born to Run se acerca y yo no puedo alcanzar a tocarle, creo que se percata y adelanta su pierna derecha un poco para que yo pueda tocarla ¿creen que ahí quedó? Si han ido a uno de sus conciertos saben que no es así, luego vuelve y deja que toquemos esa bendita Fender Esquire con la que ha compuesto cientos de canciones. Luego en esta frase: “Just wrap your legs round these velvet dreams and strap your hands across my engines” –hacemos contacto visual y él hace un movimiento de cadera–. Volteo a ver a mi hermana con una cara de interrogación de “¿Eso fue para mí?” Luego en Spirit in the Night se inclina y acerca a mí, toco su mejilla izquierda y Bruce me ofrece el micrófono, no es la mejor frase que he cantado en mi vida pero Bruce ríe de buena gana y me dice: “Lo hiciste bien” muero de vergüenza al recordarlo pero según el novio de mi hermana, alguien de la banda –Stevie o Nils– dan señas de aprobación (esto sí no puedo recordarlo), seguimos con un gran momento para mí: es el turno de The Promised Land y The River, confieso que los recuerdos están mezclados y son confusos, Celim completamente conmovido, Bruce ha tomado su cartel que reza: RIP Danny and Clarence Blood Brothers, al final de la fenomenal She’s the One Bruce se acerca a Brenda y le regala una armónica (¡You’re the one querida Brenda!). En Waitin’ on a Sunny Day un señor que se encuentra cerca de mí carga en hombros a su hijo, esperando que sea el afortunado, y aunque Bruce saca a otra niña al final se acerca al chico y le regala una armónica. Una chica de Veracruz en collarín tiene oportunidad de abrazarlo y darle un beso ¡Ven hasta dónde llega el fervor y determinación de las y los admiradores de Bruce que les hace viajar a sus conciertos en condiciones precarias! Una pareja ondea su bandera de Portugal y Bruce regresa a ellos una y otra vez, también recuerdo a Sonia y Josu de Madrid quienes están justo en frente de Bruce. En Shackle and Drawn es hora de que la E Street baile, es hora de que Stevie y Bruce muevan el trasero, y en Dancing in the Dark es hora de bailar ¿cierto? Verán, nunca quise ver conciertos en youtube porque quería presenciar en carne propia cómo eran, pero sabía de la tradición de Bruce de invitar a la chica al escenario, así que cuando Dancing comienza yo pienso: <<Ya quiero ver que saque a la chica a bailar, quiero ver cómo es esta parte del show, tiene que ser alguien del lado opuesto al que estoy>> pensaba esto porque me parecía improbable que yo fuera ese alguien después de tanta interacción entre el querido Bruce y esta ordinaria persona que soy yo, pero fue una gran sorpresa verlo dirigiéndose ¿hacia mí? Bruce me ofreció su mano y caray no podía subir ¿cómo lo logró Courtney tan rápido? Como cinco personas me ayudaron a subir y por fin heme aquí en un recuerdo bastante delirante y borroso donde Bruce era todo sonrisas y yo toda nervios “’Me llamo María, justo como en las canciones” le dije (menuda cosa que la chica quiera charlar mientras él chico quiere bailar). Jake se acerca a nosotros con su sax y por fin la canción termina, Bruce me indica que haga una reverencia al público (como digo, no tengo idea de cómo se lleva a cabo este “ritual”) y alborota mi cabello mientras yo le abrazo y juro que quiero que este momento dure para siempre, es hora de dejarlo ir no sin antes plantarle un beso en la mejilla, Bruce se muestra algo sorprendido.
Tenth Avenue Freeze Out y el tributo al gran Clarence Big Man! ¡No se vayan! ¡Falta Backstreets! ¡Falta Jungleland! Max regala a alguien sus baquetas, la E Street se despide y se van uno a uno, por último Bruce se despide y lo último que veo de él es su espalda.
Lo sensacional de un concierto de Bruce y la E Street es que la fiesta no acaba ahí. Alguien que conoce mi nombre me regala la playera/remera del Born to Run. En el hotel algunos de nosotros charlamos por un rato más y luego nos despedimos. Les recuerdo a todas y a todos.


¿Otro u otros músicos que te inspiren? ¿Qué bandas o artistas mexicanos te gustan? ¿Alguno tiene alguna similitud con Bruce?

-Arcade Fire (a quien considero como una especie de E Street Band), The National, Dylan, Joni Mitchell, The Beatles, Pink Floyd, Jeff Buckley, Travis, Hozier.
Mexicanos y latinoamericanos: Caifanes, La Maldita Vecindad, Zoé, Violeta Parra y Víctor Jara, últimamente he estado escuchando a un músico duranguense llamado Lázaro Cristóbal Comala, quien me gusta con su propuesta folk y country con la que de repente me acuerdo de Bruce.


Es difícil ser un santo en la ciudad


¿Hubiera sido igual tu vida sin la música de Bruce?

-No, hay encuentros en la vida que te marcan y su música y él es uno de ellos, fue un encuentro que se tenía que dar, la buena música tiene un poder transformador y la de Bruce es una que también explora la identidad personal y colectiva.



¿Algo más que quieras decir? ¿Algún mensaje para los fans latinoamericanos?

-“Si no puedes hacerlo, mantente firme, mantente hambriento/a, mantente con vida, si puedes, y encuéntrate conmigo en un sueño de esta dura tierra”.





*Créditos fotos: 

-Bobby Jean, Días de Gloria y las que aparece la entrevistada María de Jesús Ávila

-Es difícil ser un santo en la ciudad,  Esta Dura Tierra, La Carretera del Trueno Y Carros Usados Oliver Anderson

jueves, 3 de septiembre de 2015

DIAS MEJORES

                       Por Miguel Jancich

 
En 1992 le pedí plata a mi papá por última vez. Fue para comprarme Lucky Town.

Estábamos los dos solos sentados en la F-100 y como yo ya era grande (casi 20 años) me daba vergüenza pero quería el disco asique le pedí que me diera los $12 que salía el cassette.

Hacía poco había pasado algo genial: estaba en la habitación que compartía con mi hermana escuchando la radio y de golpe aparece una voz conocida en un tema desconocido. Era un mix de Human Touch con Better Days. A los pocos segundos estaba bailando con ella por toda la habitación.

De esta época sólo tengo buenos recuerdos, Bruce estaba de vuelta después de mucho tiempo con dos nuevos discos, nueva imagen y nueva banda. En el canal de mi pueblo pasaban el video de Better days bastante seguido y yo esperaba ese momento con mucha ilusión.

El boss volvía a las revistas de rock, a los pósters y su nombre resurgía del olvido una vez mas.

Vaya si fueron días mejores!

martes, 25 de agosto de 2015

CORRER PARA ENCONTRARSE (Inspirado en Born To Run)



  Por Alexis Flores Castro
                                                                    

  "...De día nos agotábamos en las calles de un fugitivo sueño americano. Por la noche cabalgábamos a través de mansiones de gloria en coches suicidas, que emergen de las jaulas de la autopista número 9 con ruedas cromadas, combustible inyectado, y pasando más allá de la raya. Nena, esta ciudad arranca los huesos de tu espalda, es una trampa mortal, es un himno suicida. Tenemos que salir de aquí, mientras seamos jóvenes, porque los vagabundos como nosotros, nena, nacimos para correr..." (Born To Run, Bruce Springsteen).  


           
           

                       Fue como mirar atrás y no ver nada más que un reflejo sórdido de una historia que no fue. Me dije a mi mismo: ya no hay tiempo para quedarse en un invierno eterno, donde las sombras, se olvidan del paraíso.
            
          A mil trescientos pasos de mi casa estaba el sucio trabajo que me expiaba por el azar de haber nacido, a tres mil cuatrocientos vivía mi chica, y a sólo seiscientos se encontraba la estación que podía sacarme de este infierno, para siempre. Pasos que encierran un tiempo que puede cambiarlo todo, o nada

        -No es nada fácil la vida en este mundo, repetía una y mil veces mi padre, siempre tan cansado y triste, vencido por un sueño que se quedó en el camino.
        
       Hay una supuesta comodidad adquirida que, en el momento menos pensado, te termina azotando. Y puede que sea tarde cuando nos demos cuenta, y puede que ya no tengamos fuerzas para darle un rodeo a la vida, para empezar de nuevo.
  
       -¿Vos crees que podamos ganarle a nuestro destino? me preguntó Raquel, entre dudas y consternación. Mi amor -le repliqué con fuerza-, creo en el tiempo donde te abracé para siempre, donde la primavera siempre vuelve. Estoy completamente seguro de que acá estamos vencidos, condenados  por el solo hecho de no animarse. Te reconozco que no tengo claro que significa ser un ganador, pero siento que mis venas piden una tregua a esta chatura, y una decisión firme de correr en busca de lo que siempre soñamos.           

       Y no te confundas querida, correr no es escaparse, es solamente tratar de encontrarse, para besar este maravilloso regalo que Dios puso en nuestras manos.

         
       Decidimos caminar por el lado salvaje. El tren marchó cargado de ilusión. Volveré.