martes, 25 de agosto de 2015

CORRER PARA ENCONTRARSE (Inspirado en Born To Run)



  Por Alexis Flores Castro
                                                                    

  "...De día nos agotábamos en las calles de un fugitivo sueño americano. Por la noche cabalgábamos a través de mansiones de gloria en coches suicidas, que emergen de las jaulas de la autopista número 9 con ruedas cromadas, combustible inyectado, y pasando más allá de la raya. Nena, esta ciudad arranca los huesos de tu espalda, es una trampa mortal, es un himno suicida. Tenemos que salir de aquí, mientras seamos jóvenes, porque los vagabundos como nosotros, nena, nacimos para correr..." (Born To Run, Bruce Springsteen).  


           
           

                       Fue como mirar atrás y no ver nada más que un reflejo sórdido de una historia que no fue. Me dije a mi mismo: ya no hay tiempo para quedarse en un invierno eterno, donde las sombras, se olvidan del paraíso.
            
          A mil trescientos pasos de mi casa estaba el sucio trabajo que me expiaba por el azar de haber nacido, a tres mil cuatrocientos vivía mi chica, y a sólo seiscientos se encontraba la estación que podía sacarme de este infierno, para siempre. Pasos que encierran un tiempo que puede cambiarlo todo, o nada

        -No es nada fácil la vida en este mundo, repetía una y mil veces mi padre, siempre tan cansado y triste, vencido por un sueño que se quedó en el camino.
        
       Hay una supuesta comodidad adquirida que, en el momento menos pensado, te termina azotando. Y puede que sea tarde cuando nos demos cuenta, y puede que ya no tengamos fuerzas para darle un rodeo a la vida, para empezar de nuevo.
  
       -¿Vos crees que podamos ganarle a nuestro destino? me preguntó Raquel, entre dudas y consternación. Mi amor -le repliqué con fuerza-, creo en el tiempo donde te abracé para siempre, donde la primavera siempre vuelve. Estoy completamente seguro de que acá estamos vencidos, condenados  por el solo hecho de no animarse. Te reconozco que no tengo claro que significa ser un ganador, pero siento que mis venas piden una tregua a esta chatura, y una decisión firme de correr en busca de lo que siempre soñamos.           

       Y no te confundas querida, correr no es escaparse, es solamente tratar de encontrarse, para besar este maravilloso regalo que Dios puso en nuestras manos.

         
       Decidimos caminar por el lado salvaje. El tren marchó cargado de ilusión. Volveré.